
Así que, motivados por ese entusiasmo, invitamos a las mamás de sus compañeritos a sumarse y, de ocho invitados, seis aceptaron. Propusimos algo sencillo: que los chicos cocinen galletitas y las vendan el sábado en un centro comercial. Hemos pedido permiso en uno bastante grande que nos queda cerca y, para nuestra sorpresa, nos lo han dado sin ningún problema. Estamos fabricando en cartulina unos carteles tipo sándwich para los pequeños (idea de Amparo). Y vamos a hacer también dos o tres afiches.
Lo más difícil es el marketing. No podemos hacer un estudio de mercado, así que tenemos que adivinar: cuántas galletitas y a qué precio será factible vender? Decidimos preparar unas 80 bolsitas conteniendo tres galletitas cada una y una tarjetita de agradecimiento que informa la dirección del sitio web de UNICEF. La pregunta clave es —como en toda estrategia de marketing— cuál es el precio correcto. Es decir el máximo precio posible que al mismo tiempo nos permita vender todo el stock dentro del plazo establecido (entre dos y tres horas máximo).

Sería más sencillo, claro, que los papás de cada nene desembolsáramos ese dinero. Pero la idea de la Semana de las estrellas nos atrajo por lo que tiene de oportunidad para desarrollar en los niños el sentimiento de solidaridad.
Las alcancías —de cartulina, provistas por UNICEF— están preparadas, el miércoles vienen los nenes a casa a embolsar galletitas y a decorar carteles. También vamos a practicar con los chicos lo que tienen que decir al ofrecer las galletitas. Y el sábado será el gran día.
Se venderán las galletitas? Aflojarán los clientes del centro comercial los dos francos requeridos ante la tierna mirada de los párvulos vestidos con carteles sándwich que piden ayuda para los niños de Buthán? Se atreverán los gurrumines a encarar a los potenciales “clientes”? Qué suspenso...
Algunos datos comparativos: Buthán es, según la definición de la BBC, un “minúsculo, remoto y empobrecido reino anidado en los Himalayas entre sus poderosos vecinos, India y China”. En realidad, tiene más o menos el tamaño de Suiza, pero apenas 2,4 millones de habitantes, de los cuales cerca de la mitad son analfabetos, con un ingreso per cápita de USD 870 anuales y una expectativa de vida de entre 62 y 64 años (mientras que Suiza tiene 7,1 millones de habitantes, un ingreso per cápita de USD 54.930 y una expectativa de vida de entre 76 y 82 años).

mardevientos says:
martes, noviembre 21, 2006
imagino el entusiasmo de los chicos con esta tarea de convertirse en vendedor de galletitas/recaudadores de fondo...
Fotos del evento!
Saludos, M
ARGENTINA DUELE says:
miércoles, noviembre 22, 2006
Fotos? Pero cómo no! Ya agregue una de nuestras galletitas... (recien hechas, estan calentitas todavia :-)